Abuelitas en manifestación
Un grupo de poco más de 30 señoras de la tercera edad se manifiestan en las afueras de la casa del adulto mayor, exigen la reinstalación del coordinador en dicho lugar.
Cd. Reynosa, Tam.- Un grupo numeroso de mujeres de la tercera edad participaron en una manifestación continua desde el pasado viernes 26 del presente mes frente a las instalaciones de la Casa del Adulto Mayor, expresando su apoyo a una persona que consideran fue destituida de su puesto de manera irregular.
Una de las mujeres, quien actúa como representante del grupo, mencionó que están inconformes con las autoridades o representantes actuales del DIF Municipal, quienes repentinamente removieron a su coordinador, Roberto Pozos, sin dar ninguna explicación. En su lugar, nombraron a una licenciada de nombre Irasema Domínguez, a quien consideran una persona excesivamente prepotente, para ocupar el puesto que anteriormente pertenecía a Roberto Pozos.
Como reportero, intentamos establecer comunicación con la mencionada coordinadora, pero todos nuestros esfuerzos resultaron inútiles. Además, pudimos constatar la actitud prepotente de esta funcionaria cuando, con teléfono en mano y en aparente conversación con alguien que parecía ser su protector, nos obligó a salir del sitio empujándonos.
Para evitar cualquier conflicto, decidimos abandonar las instalaciones mencionadas. La situación es inaceptable, según las declaraciones de las personas de la tercera edad, quienes demandan el cambio de coordinación, ya sea restituyendo a Roberto Pozos en su puesto o designando a alguien que realmente les proporcione seguridad en lugar de temor al acudir a sus actividades.
Además, estas personas afirman haber recibido amenazas de muerte por parte de una persona llamada Guillermina Cisneros, quien supuestamente fue la responsable del cambio de coordinación y asegura estar protegida, sin importar lo que hagan, ya que no será removida de su puesto. Las manifestantes solicitan ser escuchadas por las autoridades del DIF y exigen una pronta solución.
De no ser tomadas en cuenta, advierten que dejarán de asistir al lugar que consideraban su segundo hogar. Por: N. Gea M.
